Hoy proponemos un tema que muchos de nosotros hemos tenido que pasar, o tendremos que hacerlo, es las reformas en las viviendas. ¿Qué tenemos que tener en cuenta cuando estamos pensando en hacer una reforma?
Lo primero de todo es conocer bien lo que necesitamos, y las soluciones técnicas que existen para ello. De nuevo tenemos que ponernos en manos de un profesional, y comparar precios y calidades. Se trata de encontrar la mejor solución para nuestras necesidades, y que no tengamos que rehacer las cosas al poco tiempo.
Habría que tener varios presupuestos y poder comparar. Si la obra es pequeña, el propio constructor normalmente tramitará la licencia de obras, y se encargará de las gestiones. Si la obra es de más envergadura, necesitaremos un técnico que nos haga lo que nos exija la administración, un proyecto, o una memoria valorada, y con ello solicitaremos la licencia de obras.
En cualquier obra que afecte a la estructura se va a requerir un proyecto de un arquitecto. En reformas interiores de pisos normalmente no se toca la estructura, pero si la obra modifica las condiciones de habitabilidad de la misma, también será exigible. Por ejemplo, un cambio de distribución respecto a la original, o mover de sitio la cocina o el baño, requiere que un técnico certifique que lo que se diseña cumple con toda la normativa exigible, tanto por vivienda como por el Ayuntamiento.
Si se trata de obras menores, de renovación de revestimientos, cambio de ventanas, pintura, cambiar azulejos, renovar el baño o la cocina, nos pedirán una pequeña memoria de lo que se pretende hacer, más un presupuesto del contratista, que es sobre lo que luego se cobrará la licencia de obras.
Lo que llamamos licencia de obras, es el ICIO, a lo que hay que sumar la tasa. Entre ambos ronda un 5%, pero hay unos mínimos.
Sí, hay que informarse bien, normalmente en las ORVEs (oficinas de rehabilitación de vivienda) correspondiente al municipio donde esté la vivienda. Hay ayudas importantes para comunidades de vecinos tanto de eliminación de barreras arquitectónicas (ascensor), como mejora de la eficiencia energética (fachadas, ventanas). A nivel del interior de la vivienda también hay ayudas individuales, que dependen de la renta del solicitante, y no para todo tipo de obras. Además, y aunque no es una subvención como tal, sí es interesante, cumpliendo una serie de requisitos, y siempre que la vivienda sea para uso propio, la obra puede acogerse a un tipo de IVA reducido del 10 %, en lugar del general del 21%.