Nuestras vidas han cambiado en las últimas semanas. Hemos pasado de la normalidad que conocíamos hasta el momento, a estar confinados y ahora nos encontramos en plena desescalada, adaptándonos a las nueva normalidad a la que nos enfrentamos día a día. En esta nueva manera de vivir también se establece un nuevo paradigma de la vivienda ideal.
Durante este proceso, en el que nos encontramos inmersos, las necesidades y gustos de nuestros clientes están cambiando. Las personas que se encontraban en búsqueda activa de una vivienda o aquellas que empiezan ahora a hacerlo, se están viendo influenciadas por esta situación. Nos encontramos ante un nuevo paradigma de la vivienda.
Los requisitos que debe tener los inmuebles en este nuevo paradigma de la vivienda están centrándose en unos aspectos:
La búsqueda de luz y sol entrando por la ventana es un básico en las búsquedas de inmuebles y más ahora. Al pasar muchas horas en casa buscamos luminosidad para sentirnos menos encerrados, ver que hay vida más allá de las puertas y ventanas que nos rodean.
Ventanales amplios y con luz, durante bastantes horas al día, es uno de los requisitos imprescindibles a la hora de buscar una vivienda a la que mudarse.
El no poder salir a la calle ha generado la necesidad de tener algún hueco o espacio en el que respirar aire y sentirnos un poco libres. Por esto se buscan viviendas que dispongan balcón, terraza o jardín. Sentir que tenemos un trocito de libertad, aunque sea dentro de casa.
En familias con niños esta necesidad se agudiza. Los pequeños de la casa son los que más necesitan moverse, jugar, correr…
Es cierto que los áticos, bajos o viviendas con terraza amplia han sido tipologías más cotizadas siempre , pero tras el confinamiento su interés ha crecido exponencialmente.
Parece que el teletrabajo ha llegado para quedarse. Durante estas semanas, en las que muchos hemos tenido que transformar algún rincón de nuestra vivienda en despacho, nos hemos dado cuenta de la importancia de tener un espacio extra, en el que poder desarrollar la actividad laboral. Una habitación en la que aislarse del resto de la actividad familiar, en la que concentrarse y tener todo adecuado a las necesidades del trabajo.
Con esta idea no es difícil entender que se busquen viviendas más amplias, con alguna habitación de más que nos proporcione calidad para teletrabajar.
Con todo lo mencionado anteriormente, reunir todas esas características en un piso de la ciudad puede resultar complicado. Por ello son muchos los que deciden buscar en los alrededores.
Los pueblos y urbanizaciones de la periferia están siendo muy demandadas por nuestros clientes.
En definitiva, las preferencias de las personas que buscan un nuevo hogar han cambiado; espacios al aire libre, amplitud, espacio para trabajar y si podemos estar rodeados de la naturaleza mejor todavía.