Son muchos los factores que nos influye a la hora de elegir un precio para la vivienda como su ubicación, año de construcción, orientación de la propiedad… Además, son muchas las emociones que sentimos al vender las propiedades en la que hemos crecido y hemos convivido, por esa razón, se tiende a subir el precio al alza.
En primer lugar, es conocer la vivienda en una visita para comprobar su estado y las medidas reales. Una vez que se realiza este paso, se usa el método de comparación. ¿En qué consiste? Este método se basa en comparar la vivienda que queremos valorar con otras similares que estén a la venta y que se hayan vendido recientemente, así se podrá estimar un precio similar comparando todos los factores mencionados anteriormente. La comparación se realizará con unas 6 o más viviendas de características similares para que el método tenga consistencia.
Es necesario recopilar información de mercado y analizarla a través de base de datos propia y de fuentes oficiales como registro y fomento. Para ello en A10 Inmobiliaria, contamos con un software de valoración propio que utilizan nuestros agentes, que además de tener información de viviendas en venta, cuenta con información real de las viviendas vendidas. De esta manera, se consigue una fijación correcta del precio que determinará también el éxito en el arranque de la comercialización.
Si fijamos un precio elevado, podemos “quemar” el mercado y no atraer a futuros interesados, y si nos quedamos cortos iría en contra de los intereses de la propiedad.