Los 10 secretos mejor guardados para comprar una casa

Aprovecha al máximo tu dinero, tu tiempo y tu inteligencia para comprar mejor, a buen precio y sin problemas con la hipoteca.

comprar una casa

10 secretos que te ayudarán a comprar una casa

  1. Deja tu dinero donde está: no es recomendable mover tu dinero de una entidad a otra seis meses antes de empezar a buscar casa. A la hora de negociar hipoteca, que te conozcan en tu banco es muy útil. Y si sus condiciones no te convencen, otras entidades querrán que muevas tu dinero y ser ellas quienes te den la hipoteca, mejorándote las condiciones.
  2. Haz cuentas y visita las entidades bancarias antes de empezar a buscar: antes de comprar una casa es bueno que saques cuentas. Saber cuánto quieres gastarte en la casa, en la reforma, a cuántos años prefieres la hipoteca, etc. te permitirá visitar sólo aquellas casas que realmente te interesen y tener la sartén por el mango en la negociación. Saber si te van a conceder la hipoteca es un punto a tu favor si hay varios interesados en la misma vivienda, un vendedor preferirá una venta segura por menos dinero que una en el aire por unos pocos euros más.
  3. Evita disputas con el vecindario: conocer de antemano los estatutos de la comunidad, el importe de los gastos del edificio y si hay previstas derramas evitará que en unos meses hayas descubierto sorpresas desagradables y que discutas con tus vecinos por problemas heredados.Informe Mercado Vivienda Navarra alfa 10 Inmobiliaria
  4. No intentes predecir el futuro del mercado: no te obsesiones con averiguar cuál va a ser exactamente el mejor momento para comprar. Intentar anticiparte al futuro del mercado inmobiliario es imposible. El mejor momento para comprar es cuando encuentras TU CASA y te la puedes permitir. No pierdas oportunidades (aún quedan bastantes) por esperar. Y si aún así quieres informarte sobre la situación del mercado, recuerda que depende mucho de la zona, recurre a estudios de mercado locales.
  5. Grande no siempre es mejor: no siempre más metros significan más casa. La distribución también cuenta. Además, las viviendas no se revalorizan por metros, sino por la zona. Si las casas vecinas suben de precio, la tuya lo hará, tenga los metros que tenga.
  6. Ten en cuenta los gastos de compraventa y los de la vivienda:
    1. Gastos de compraventa: cuando compras una vivienda, la mayoría de gastos de compraventa corren por tu cuenta. Suelen suponer entre un 8% y un 15% del importe de la casa y debes tenerlos preparados, porque el banco no te los va a financiar. Los más habituales son:
    2. Gastos de la vivienda: si hasta ahora has vivido de alquiler, ahora empezarás a entender el porqué de tu renta. Cuando se tienen una vivienda en propiedad se asumen gastos como:
      • Gastos de comunidad del edificio
      • IBI (Impuesto sobre Bienes Inmuebles)
      • Gastos de mantenimiento
  7. Estás comprando una casa, no casándote con ella: comprar una casa basándote sólo en emociones romperá tu corazón. Si te dejas guiar sólo por una especie de enamoramiento, puedes acabar tomando malas decisiones financieras. Pero no dejes de lado tus instintos, hay una gran diferencia entre emociones e instintos. Seguir tus instintos te ayudará a reconocer una buena oportunidad o a preguntar más a fondo sobre el estado de la vivienda porque algo no lo ves claro. Seguir tus emociones hará que te obsesiones con un color de paredes. Estás invirtiendo tu dinero, cálmate y piensa.
  8. Inspecciona bien la casa: visita la vivienda en persona y comprueba que coincide con lo ofertado para poder examinar adecuadamente sus características físicas. Comprueba:
    • Estado de cargas: puedes averiguarlo solicitando una nota simple. Asegúrate que compras la vivienda sin cargas.
    • Situación urbanística
    • Titularidad y registro: también aparecen en la nota simple del inmueble.
    • Estatutos de comunidad.
    • Posibles derramas
    • Cédula de Habitabilidad
    • Certificado Energético
      En casos especiales, puede que sea necesario encargar también una inspección de plagas o de pozos y fosas sépticas.
  9. La ciencia secreta de las ofertas: lo normal es intentar que el propietario acepte una serie de peticiones que tú seguramente querrás, como que te ajuste más el precio. Tu oferta inicial debe basarse en dos cosas: lo que te puedes permitir y lo que tú realmente crees que vale la vivienda. Si haces una oferta razonable, es más difícil que sea rechazada, pero si "ofendes " sin querer proponiendo un precio muy por debajo del precio de mercado, puedes perder la casa. Calcula antes el precio de la vivienda y decide basándote en datos reales, no en corazonadas.
  10. Cotillea el vecindario: visita la zona de día y de noche, en día laborable y en fin de semana para asegurarte que la zona tiene el ambiente que quieres a todas horas. Haz recados para conocer los comercios. Accede desde distintas direcciones para conocer bien su comunicación.

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