Una tasación inmobiliaria es la valoración económica de un inmueble. La debe realizar un experto en la realidad del mercado y de los inmuebles a tasar. Hay distintos tipos de tasaciones, cuál de ellas conviene realizar la determinará el fin para el que vaya a utilizarse. En esta infografía que hemos preparado para ti, puedes ver para qué es necesaria cada una.
Más abajo, te explicamos cada método.
Es el método utilizado en las agencias inmobiliarias, pues es el que se tiene en cuenta en la compraventa de inmuebles, en la concesión de hipotecas, en la justificación a terceros de inversiones inmobiliarias. Este tipo de tasaciones dependen de los vaivenes del mercado y por ello, suelen caducar pasado un tiempo.
Este método de tasación inmobiliaria consiste en tomar lo que llamamos “testigos” que son inmuebles vendidos y a la venta de características similares y de proximidad física al inmueble a valorar. De esta manera, y tras aplicar unos coeficientes de homogenización, nos aproximamos al precio en el que esa vivienda se vendería en el mercado en el momento de la valoración.
Es la valoración que realiza un tasador previamente a la concesión de tu hipoteca, la que realizamos en Alfa 10 cuando te recomendamos un precio de salida al mercado y la que solicitan las empresas antes de comprar, alquilar o vender un inmueble o para fusiones o adquisiciones de empresas.
Es un método útil para obra nueva y para los préstamos para la compra o construcción de dicha obra nueva. Se calcula lo que costaría construir en la fecha de la tasación un inmueble con las mismas características técnicas con materiales actuales. Si a dicho cálculo se le resta la depreciación del inmueble, tendremos el valor de reemplazamiento neto.
Es el que se utiliza para valorar alquileres, muy parecido al de mercado, pero se valora la evolución de las rentas de alquiler. El valor del inmueble es el resultado del valor de todas las rentas futuras que se puedan percibir por él.
Es el que valora el precio del terreno urbano o urbanizable y de edificios en proyecto. Se utiliza cuando el método de comparación no es posible, ya que no hay suficientes “testigos”. Es un método más complejo. Resumidamente se calcula el valor del inmueble con la construcción finalizada y se le restan los gastos de dicha construcción y demás gastos (permisos, saneamiento…)
Si deseas conocer el valor de tu inmueble antes incluso de ponerlo a la venta o para algún otro trámite, no dudes en contactar con Alfa 10 Inmobiliaria. Nos encantará aconsejarte y ayudarte.
Y si quieres más consejos, descárgate nuestras Guías para Vender o Comprar tu casa.